Sobre el euskera por Matías Mújica

Bases para un debate sobre el euskera
Nacionalismo, secesión y política lingüística.

Matías Múgica

11 febrero 2015

Matías Mújica es un lingüista y traductor de euskera, de origen navarro, que participa en el libro “La secesión de España. Bases para un debate desde el País Vasco”, publicado en 2014 por la editorial Tecnos. Aunque el libro tiene casi 250 páginas, la colaboración de este autor ronda las 40. No obstante, se trata de una interesante reflexión sobre el nacionalismo y el vascuence de la cual les ofrecemos el siguiente resumen:

I. EL PRESENTE

1.- Sobre la política lingüística en la CAV

El objetivo, realmente lo qué se quiere conseguir, nadie explica bien lo que se quiere. Pero la base común es la partir del respeto a la minoría vasco hablante tradicional, que tiene derecho a que se le atienda y se le practique una cierta discriminación positiva.

Sin embargo las políticas lingüísticas de los últimos 30 años apuntan más allá, no sólo del respeto a la minoría tradicional, sino la de crear una minoría donde no la había, se plantea la (re) euskaldunización, resucitación del euskera como lengua de uso social, no como mero conocimiento cultural, allí donde ya no se habla o incluso su pura implantación donde no se ha hablado nunca. No se trata de una política de respeto de derechos humanos, sino de una política de construcción nacional. Con la limitación hoy de que la (re) euskaldunización es una opción, no una obligación, y menos una obligación moral.

Respetar una minoría no debe llegar a que ese respeto implique el que se tenga que transformar en mayoría. Se admitió al principio en la Transición el asumir el programa de los nacionalistas en este punto, como trueque de que se avinieran a aceptar la legitimidad constitucional.
No se trataba de dar solución si una vasca hablante se dirige en vasco en un comercio de Vitoria, y se indigna por que le contestan en castellano y manifiestan no conocer el Euskara. No hay obligación de aprender euskera, y se puede seguir siendo monolingües sin sentimiento de culpa alguno. Sólo el que sea nacionalista se siente atropellado por el incidente en la tienda de Vitoria, y vera el hecho como un genocidio sobre su idioma. Sentirse atropellado porque el prójimo en su vida no haga lo que tú quieres, es puro autoritarismo totalitario. Debe aceptarse que el euskera es una lengua poco difundida, y puede no gustarle a uno su mayor uso y extensión, pero no es ningún síntoma de opresión política, ni de falta de libertad.

2.- Crítica del concepto de (re) euskaldunización

Se habla de (re) euskaldunización, porque en gran parte de la CAV no se trata de una vuelta al origen, sino sencillamente de una política de uniformización y asimilación cultural, de pasar la plancha a favor del Euskara.

Si un idioma no se habla, ¿porqué hay que hablarlo? Hay diversos argumentos como envoltorios unos de “valor cultural”, otros de que hay que hablarlo porque antes se hablaba, se utilizan los aspectos mas sentimentales del corazón nacionalista. Hay un argumento más presentable de que merece la pena esfuerzos y recursos, para mejorar la cohesión social, y alejar la confrontación de comunidades estancas y enfrentadas, pero de ahí no pude justificar una política de uniformización cultural como la que tenemos ahora, una euskaldunización cuasi forzosa.

Una política que ha robado a toda una generación de vascos castellano hablantes el derecho elemental, tan reclamado para la otra parte a una educación en la lengua propia, en la natural, la de la familia, la de su calle, la de su ciudad, sustituida por un extraño dialecto balbuceado de la lengua vasca. La mayor parte de los alumnos vascos estudian en un idioma que les cuesta entender bien las cosas, y con unos profesores a los que les pasa lo mismo, y esto naturalmente tiene consecuencias. La pruebas PISA las hacen generalmente en castellano para no salir mal parados.

3. Balance ¿Resucita el euskera?

Merece la pena la inmensa y costosa acción pública de los últimos decenios, ¿está resucitando la lengua vasca? Por la vía de la presión administrativa (fundamentalmente repartiendo el trabajo público en exclusiva a quienes han cotizado en la taquilla de la construcción nacional) Según la encuesta sociolingüística de marzo 2012, el 32 % de la población vasca se declara bilingüe, frente a un 20% en 1991, pero el que se declare algo no es lo mismo que se sea. Lo real es que una tercera parte de la población vasca, posee un conocimiento que le permite chapurrearlo.
Entre los jóvenes más del 60% se dicen euskaldunes en la Encuesta. En el estudio de 2006, de los 3.929 alumnos de todos los modelos, el Gobierno Vasco considero que sólo 535 (13,6%) fueron considerados suficientemente euskaldunes. Porque el aumento del conocimiento del euskera, no ha traído parejo el aumento proporcional de uso, porque los nuevos euskaldunes, siguen hablando castellano, porque aunque todo el mundo quiere ser estupendo y usarlo como mensaje social deseable, la realidad es que la mayoría no decide hablar euskera sino que ha sido una institución quien ha decidido que lo hable. Ejemplos en el gaélico de Irlanda no faltan, con respecto al inglés.

Al final se usa sobre todo en determinados ámbitos formales-administrativos-oficiales, pero no se puede obligarles a hablar vasco en su vida privada, donde generalmente suele desaparecer su uso. Se busca más la construcción de un mundo oficial de cartón, que apoye la construcción nacional como una función demarcativa muy valiosa (delimitando el territorio y marcar a la población) así el euskera en su forma más epidérmica y cosmética, es la mejor solución que han encontrado los nacionalistas para el gravísimo problema de la indistinción, de la falta de diferencia real entre los de Akí y los de Allí. Empezó Sabino Arana con los apellidos, luego con los nombres inventándose una onomástica, etc.. Quieren conseguir una demarcación clara donde acaban Ellos y dónde empezamos Nosotros.

4.- El Euskera tradicional

Es el escalón básico, la médula esencial que permite decir que un idioma está vivo. Pero detengámonos en cómo le ha sentado toda la operación de ingeniería social, pues no todo es halagüeño, en la mitad de los hogares con ambos padres vascófonos, sólo se usa el euskera para hablar con los niños. Es decir la lengua real, íntima, personal del adulto, la que rige su pensamiento y su vida afectiva, es la que usa cuando nadie le vigila, esa lengua es el castellano. Una cosa es en público por que nadie se atreve a no hablar en euskera con sus hijos, otra cosa es hablar con tu pareja en castellano. La conclusión es que el lento retroceso del euskera en la minoría tradicional como lengua mental, personal, dominante en los individuos no se ha detenido. Deberían tener claro que donde se juega el futuro de la euskaldunización no es en Somorrostro o en la Rioja alavesa. Es en la minoría tradicional en donde en términos de realidad psicológica personal es cada vez más una segunda lengua, aunque sea materna.

En la aulas lo que hoy sucede es un encuentro entre la lengua tradicional y la neolengua. En todo intento por nativizar a gran escala una lengua (mal aprendida), es la lengua tradicional la primera que se ve afectada, y no para bien. Explica extensamente lo que ocurre con el hebreo actual y el bíblico.

II. EL FUTURO, LA SECESIÓN

¿Qué consecuencias tendría sobre la situación lingüística una posible secesión de la CAV respecto de España?

La actual política de purpurina idiomática, que costosamente se sostiene desde los dineros públicos, consigue una difusión masiva de un epidérmico chapurreo vasco, que justifica a los ojos de los nacionalistas su actual política, piensan que con una hipotética independencia cobraría vigor real, se haría carne.

1.- La necesidad comunicativa

En situaciones normales y para el común de la gente, las condiciones objetivas de necesitad son el factor que determinan el aprendizaje real de un idioma, es el caso de los emigrantes que no dependen de las normativas funcionariales ni de los puntos en las oposiciones. En general como dice Ruiz Soroa, en el beneficio comunicativo está la base de la expansión o retroceso de las lenguas.

Pero en el caso vasco vamos a adquirir todos una costosísima herramienta nueva gracias a que vamos a poder hacer exactamente lo mismo que hacíamos antes. Al margen de beneficios sentimentales o ideológicos. Para la gran mayoría de los neohablantes, hablar en euskera en vez de castellano, es una tortura y una mordaza, donde todos los interlocutores comparten el mismo nivel de maniatamiento e impotencia.

El problema del euskera más grave es que el euskera es un problema no sólo para los malhablantes sino también para los hablantes competentes e incluso para los más competentes. Me explico, el infra desarrollo actual del euskera se debe a un corsé normativo establecido sobre criterios identitarios nacionalistas que produce que la prosa vasca admita un nivel muy modesto de complejidad sintáctica, léxica y conceptual, sin convertirse inmediatamente en ilegible.

El estado de Infra desarrollo de la lengua tiene relación directa con el narcisismo identitario del nacionalismo, pues ve en ella ante todo un icono y no un instrumento, y considera más importante que la lengua sea característica a que sea útil. Se corto el desarrollo que desde el siglo XVI lo autores en euskera utilizaron la sintaxis romanizante y posibilitaron una prosa similar a las lenguas vecinas sin caer en la ilegibilidad. Pero esta tradición se malogró por la aparición del nacionalismo, que hizo prevalecer los elementos identitarios sobre los instrumentales.

Eso aumenta, aun a pesar de la independencia que los vascos necesitemos el castellano a la hora de la verdad como único idioma verdaderamente desarrollado disponible en el país. ¿alguien puede creerse que en el estado actual de la lengua sería posible la sustitución del castellano por el euskera?

2.- La libertad, la sociedad abierta

En la sociedad independiente aumentaría la presión intimidatoria de los nacionalistas sobre los ciudadanos, para que en una deriva totalitaria, por encima de lo que se hace hoy se exigiría, la utilización del euskera.

O reconozcamos que el declive del euskera, en efecto, es en definida el declive de todos los rasgos culturales minoritarios –no solo la lengua- en las sociedades abiertas y modernas, es decir, aquellas en las que hay acceso libre e inmediato de todos a todos y a todo. Internet, debilita los rasgos minoritarios de toda índole. La convivencia con estas realidades, lleva si es prolongada, real e intensa, a la asimilación. La convivencia erosiona al euskera y su continuidad desgraciadamente se hace incierta.

3.- Profecías

Habrá que elegir, entre una sociedad irrespirable y comisionada, que sería la versión más talibán del nacionalismo, del más fanático y totalitario. O la de los nacionalismos humanistas tipo Aresti, Mitxelena, Villasante, donde el humanismo se antepone a las demás exigencias.

Se reconozca o no, a todo el mundo (incluidos los hablantes nativos) les resulta más fácil hacer cosas en castellano que en euskera. Y parece que esto sigue siendo así para las nuevas generaciones que han tenido el euskera como única lengua de instrucción.

En la práctica habitual, incluso en todos los partidos nacionalistas, la práctica general es utilizar casi exclusivamente el castellano para hacer las cosas. Cuando los principios están equivocados, lo mejor es que se queden en retórica.

Por mucho apoyo económico, una de las dos lenguas volvería a retroceder, y es fácil suponer cual, pues para muchos se ha convertido en un adorno inútil sostenido solo por la presión del gasto administrativo. La cosa es insostenible y el paraíso descrito adquiere tales tintes de opereta que, el sector más radical, afirma que la única opción válida sería imponer el monolingüismo vasco. Pero esto nos llevaría a un desgarro guerra civilista entre vascos….