Reflexión post Nafarroa Oinez

 El 97,8% de los navarros de la zona no vascófona sólo habla español

24 octubre 2013

En la cosmología nacionalista, Navarra es bilingüe y la zonificación lingüística es un perverso artificio legal para ocultar esta realidad. La única razón por la que la Ribera no está llena de ikastolas, por tanto, es que existe una persecución política despiadada contra el euskera.
La zonificación se limita a reflejar la pluralidad cultural de Navarra

Sin embargo, la realidad es tozuda hasta el punto de que, hace ahora un año, el director del Instituto Navarro del Vascuence-Euskarabidea, Maximino González (quien asistió al Oinez el pasado domingo), explicaba en el Parlamento los resultados de la última Encuesta Sociolingüística del Gobierno Vasco en lo referente a Navarra. Resultados que reflejaban que  el 97,8% de los navarros de la zona no vascófona sólo hablan español. No sólo eso sino que, en cuanto al uso del euskera, en la zona mixta cae el 1,7% y en la zona no vascófona al 0,2%.

Siendo esto así, la realidad y no la persecución conspiranóica explicaría la falta de masa crítica para abrir ikastolas en la zona no vascófona y su coste estratosférico.

Todo lo anterior pone de manifiesto que efectivamente hay políticos que tratan de imponer un modelo lingüístico desde el Boletín Oficial de Navarra, cuando no desde el de la CAV, pero son los políticos nacionalistas quienes lo hacen, tratando de igualar artificialmente lo que es diferente.