Daniel Celayeta
15 mayo 2016
Con el acuerdo entre Podemos e IU bajo el nombre “Unidos Podemos” muchos auguran el fin de IU ¡No lo doy por seguro! Pienso que la capacidad de resistencia y adaptación del Partido Comunista de España es mas importante de lo que los periodistas opinan. Lo que no cabe duda es que Iglesias ha hecho de la necesidad virtud. Perdió su estrella en la frustrada legislatura y ahora está más obligado a mostrar a las claras su ideología, la que antes intento enmascarar. Han sido meses de travestismo y soflamas tratando de ocultar el verdadero rostro del totalitarismo populista, con el fin de no asustar al votante medio para intentar llegar al poder.
Podemos ahora se muestra al fin como lo que es y lo que siempre ha sido: son hijos de IU del comunismo que anida en ellos, de él salieron y con él se juntan. En cierta medida es un pacto entre los castristas de Izquierda Unida y los chavistas de Podemos que son primos hermanos en cuanto a sus referentes ideológicos. Con su manida transversalidad con el eje “arriba-abajo” con el que Podemos pretendió sustituir la tradicional división política entre “izquierda-derecha” ¡todo fue puro postureo! ciertamente hábil para sumar voluntades con el objetivo de derrocar el actual sistema democrático y forzar la economía de mercado mediante la transformación de España en una nueva república populista en el sur de Europa.
Han intentado jugar con todos vistiéndose con distintos ropajes, que si un vestido camisero denominado “trasversal”, que si ahora el look más entallado al estilo “socialdemocrata nórdico” y, en última instancia, envolviéndose en la bandera del “cambio” que tan tontamente le ha regalado Pedro Sánchez. La realidad, sin embargo, es que detrás de Podemos está ni más ni menos que el comunismo de nuevo cuño, un leninismo bajo otro nombre y otras caras, por supuesto que más amables. Al juntarse Podemos e IU, los dos ganan y van a intentar arrebatar al PSOE el segundo lugar, como primer paso para el asalto al poder. La batalla no la tienen ganada pero la tienen bien planteada, salvo que los socialistas reaccionen y marquen distancias con Podemos, anunciando que no formarán Gobierno con ellos. Los socialistos lo tienen crudo pues esto mismo ya lo hicieron en numerosos ayuntamientos y comunidades. El oportunismo de los socialistas después del 24M, les está dando muy malos resultados. Por no tomar entonces medidas correctoras de ubicación y de líderes, las tendrán que tomar después del 26J.
Ahora, más que nunca, es cuando los votantes deben tener muy claro qué es y qué representa este partido populista. Iglesias se presenta de nuevo a las elecciones generales de la mano de Anguita, la del comunismo ideológico más arraigado. Es decir, profundamente aislacionista, tal y como evidencia su aún soterrado rechazo a la UE y al euro, de marcado tinte autoritario y con un modelo económico de naturaleza colectivista, cuya implantación nos metería en el mismo camino en que ya están los griegos. Primero dicen soñar con el cielo, para más tarde llevarnos directamente al infierno, al romper la viabilidad del actual estado del bienestar. No es posible vivir por encima de tus posibilidades tanto tiempo y que los demás (los malos: los capitalistas) te paguen tus fiestas, por tu falta de realismo al no vivir con lo que tienes. Pasaríamos de una democracia estable y con una economía desarrollada, ciertamente con dificultades y defectos pero dentro del grupo de los países más desarrollados y ricos del mundo, a un régimen populista de los que terminan con el tiempo convirtiéndose en estados fallidos, por no poder embridar a las fuerzas desatadas que exigen un cielo en la tierra, con su demagogia permanente previsible frustrado final