Que los navarros decidan

Llevamos varios meses recibiendo el mensaje tanto desde el Gobierno central como desde los distintos círculos de nacionalistas vascos, de que Navarra será lo que los navarros decidan, para todos estos defensores de los navarros, sería suficiente confiar en esta declaración para que reinase la tranquilidad y se pueda avanzar en el proceso de paz.

Lo preocupante es que semejante afirmación no se dice en un contesto de tranquilidad democrática. Supongamos un hipotético caso de un ciclo de conferencias de constitucionalistas, o dentro de la discusión de una tesis doctoral en la Facultad de Derecho de la Universidad de Stanford con una referencia general a la decisión de los ciudadanos hablando de una zona de específica de una parte de la estructura federal de tal o cual estado.

No es el caso, más bien la vorágine de una negociación con el terrorismo nos intranquiliza a los navarros que no tenemos veleidades nacionalistas vascas. La afirmación sobre la soberanía de los navarros, oculta un contesto determinado caracterizado por:

a) Un nacionalismo `moderado´ a la espera para cosechar..

El mundo nacionalista autotitulado moderado postula que si dejan de matar los de ETA, y en aras a solventar el conflicto deben ser todos los partidos los que con mutuas concesiones dialogadas, alcancen acuerdos que les acerquen a la tan ansiada meta de la paz, en la línea del Plan Ibarretxe a plazos, como prolegómeno de la independencia, aunque eso sí la plantean a plazos, que en ello unos y otros nacionalistas, coinciden hoy, para que a los decadentes españoles les sea más fácil digerirla, puedan continuar en Europa y más tarde vender a Francia una euroregión vasca, a ser posible bien subvencionada.

b) Los de ETA / Batasuna como siempre, sólo que a plazos.

Los de las pistolas y sus amigos se presentan dulcificando el viejo lenguaje, hablando de territorialidad y de capacidad de decisión. Las dos cuestiones las consideran irrenunciables, es decir que sin Navarra y sin el Derecho de Autodeterminación, no habrá renuncia a la violencia, ni avances en la negociación. Siguen diciendo que sin Navarra nada de nada, pero eso sí como fieles escuderos del terrorismo todavía no han dado ningún paso decisivo hacia el reconocimiento de lo equivocado de los 40 años de terrorismo y de una petición de perdón expresa a las víctimas.No estamos ante un movimiento sincero de abandono definitivo de la violencia. Están crecidos y así no hay posibilidad de avanzar.

c) Mientras los de NaBai a su bola

Conocemos las bases políticas de NaBai centradas en: el derecho a decidir de los ciudadanos navarros y a que se respete su decisión; la necesidad de desalojar a la derecha del Gobierno Foral; la profundización de la democracia; la participación social; la defensa del euskera y su oficialidad en toda Navarra . Como necesitan al PSN ocultan sus intenciones, haciendo hincapié en el progresismo y la participación, pues están por intentar camelarse a los socialistas navarros, para que les ayuden a tomar posiciones en el camino de avanzar en el acercamiento de Navarra hacia el País Vasco, paso imprescindible para caminar hacia su quimérica Euskal Herria, o en el menor de los casos, propiciar avances de las posiciones euskaldunes, en el terreno cultural, de lo que ellos llaman recuperación de las señas de identidad.

Con el victivismo que les caracteriza, confunden una y otra vez, el necesario respeto a la minoría con el intento de imposición de las posiciones de dicha minoría sobre la mayoría, hablan que representan a un 30% (sic) de navarros que les apoyan, y ante cualquier posición democrática de respeto de las posiciones del otro 70% u 80% restante, hablan de imposición intolerable, de olvidarse de una parte significativa de los ciudadanos navarros, de que la derecha entorpece torticeramente el camino para la paz, que la derecha no respeta la pluralidad de nuestra tierra, confunden respeto –siempre- con que la mayoría tenga que aceptar sus posiciones. El señor Zabaleta y la señora Barkos dicen que respetaran lo que los navarros decidan en un hipotético futuro que no precisan, y sin embargo insultan, y llaman una y otra vez a UPN a que no se plieguen a un sucursalismo del PP o al PSN al del Gobierno Central, lo que no dicen es que ellos cuentan con estructuras partidistas en sus órganos máximos de decisión que están fuera de la comunidad foral. Pretender imponer el euskera en todo el territorio foral en contra de la opinión ampliamente mayoritaria de los navarros, y en tiempo electoral ocultan que la consecución de sus objetivos estratégicos supone la desaparición de la Navarra actual, al pretender diluirla en su quimérica Euskal Herria.

d) Los que todavía piensan en la oportunidad para la paz

Tenemos que reconocer que son muchas las personas de buena voluntad que no quieren ver esta realidad que es bien cruda, prefiriendo creer que nos encontramos realmente ante una magnifica oportunidad para la paz, muchos medios de comunicación han estado durante mucho tiempo trabajando en esa dirección y responsabilizan al que critica al proceso, como un enemigo de la paz, porque ellos necesitan creer que para vivir en paz, es necesario que conceder `algo´ por todas las partes implicadas, pues lo normal es que dialogando y cediendo se pueda alcanzar, piensan con buena voluntad y mucha ingenuidad que ello será suficiente.

e) Pero también una oposición cívica cada vez mayor

La oposición a todas estas pretensiones –tanto a las ingenuas como a las nacionalistas en sus distintas vertientes-, es muy amplia, ya que no es apoyada por un único sector político sino que abarca a un amplio espectro sociológico, es una oposición transversal en lo ideológico, que va más allá de los partidos políticos, como lo demuestran una y otra vez numerosas encuestas. Seguimos siendo muchos los que negamos toda validez ética y moral a la justificación de tales posturas, porque en España llevamos 30 años de democracia, que invalida de plano cualquier justificación de la violencia terrorista. Muchos pensamos que no hay que premiar les por dejar de matar, concediéndoles las reivindicaciones por las que mataron y que a fecha de hoy nos siguen amenazando con ello si no nos plegamos a sus tesis.

La inmensa mayoría de los ciudadanos navarros no aceptamos la monserga -de la hoy llamada izquierda abertzale- que siguen manteniendo un alucinante aunque clarificador análisis político: parten de que Euskal Herria (una entelequia que no ha existido nunca) es hoy un país ocupado por los estados francés y español, y por ello el pueblo vasco está oprimido tanto por los franceses como por los españoles. Se olvidan interesadamente que muchos belgas y suizos hablan francés pero no se consideran, ni son franceses. Se olvidan de que muchos navarros de cultura vasca no quieren identificarse con un nacionalismo vasco trasnochado e inviable en el actual panorama europeo, y que si bien se sienten vascos, también compatibilizan ese sentimiento con ser navarros y ser españoles, como lo fueron sus padres y sus abuelos. En conjunto el 80% de los navarros no estamos por la integración de Navarra en el País Vasco, ni en una nueva comunidad a cuatro, como estación intermedia hacia la secesión de España.

¿En este contesto que hace el Gobierno Zapatero?

Ante este panorama, un día sí y otro también hace cosas contradictorias, por un lado ante las críticas de entreguismo presume de ser el más duro, afirmando que ha realizado menos concesiones que las del PP en la época de la tregua que gestionó Aznar (política penitenciaria, remisión de penas, acercamientos de presos); el Presidente Zapatero dice mantener un ansia infinita de paz; su Gobierno dio por verificadas las condiciones de la tregua de ETA, mientras hemos ido viendo que han continuando las extorsiones, vimos el robo de armas en Francia, la reorganización de comandos; facilitó la internacionalización del conflicto llevando el tema a la Comisión Europea y les abrió las puertas del Parlamento Europeo; estuvo poco contundente en la repulsa del atentado de la T4; liberó a De Juana y salvó por dos veces a Otegui de volver a la cárcel; luego más tarde detuvo al Comando Donosti; promueve la ilegalización de ASB; pero no ha promovido la ilegalización del PCTV; esperemos que aplique la Ley de Partidos cara a las elecciones de mayo y más después de la últimas amenazas de ETA vertidas desde Gara.

No da la sensación de tener una política solvente –intentó dividir a las víctimas del terrorismo, quitándoles las subvenciones a las asociaciones no adictas-; utiliza a la Fiscalía a su entero servicio; después de anunciarnos su optimismo sobre el futuro, tuvo al día siguiente que dar por finalizado el proceso a raíz de la T4, luego más tarde dice que sólo está suspendido; pero es tan optimista que ha hecho de la finalización del terrorismo de ETA el leif motive de su legislatura. Y para más inri no ha sido capaz de ganarse el apoyo del principal partido de la oposición. Sin el concurso de los dos grandes partidos es imposible avanzar. En estos últimos momentos que parecen más complicados para el Presidente Zapatero, ya no habla tanto del tema, está ausente /prudente y prefiere hablar de luchar contra el cambio climático y la discriminación de la mujer, no sabemos si da por terminado el proceso y se ésta quitando de en medio, o sin más espera a que escampe el temporal que se avecina, y está a la espera de la respuesta de ETA a la participación o no de Batasuna en las elecciones de mayo.

Que seguimos esperando muchos navarros

Los ciudadanos navarros entendemos que todo partido político tiene en su naturaleza la necesidad y el derecho de conquistar posiciones de poder, para legítimamente intentar cambiar las cosas, pero ese poder no se debe alcanzar a cualquier precio, de cualquier manera, no deben ir contra la naturaleza ni de su ideología y ni de sus valores.

Una declaración del Presidente Zapatero

No esperamos que nos digan como funciona la democracia, ya lo sabemos, sino aspiramos a que el Presidente Zapatero dirija un discurso a toda la ciudadanía orientándola, se dirigida especialmente al sector de la población que le apoya y en el que tiene un gran predicamento, señalando de forma clara que apuesta desde el Gobierno de España por la actual configuración política de Navarra, tal y como lo ha dicho claramente el PSN, si bien que forzado por la manifestación del 17 de marzo.

La fijación de la política de alianzas del PSN

Pensamos que sería conveniente que el PSN fijara su política de alianzas postelectorales antes de las votaciones, pues le granjearía muchos apoyos de navarros constitucionalistas. Si se desmarca del discurso de Nafarroa Bai, aumentará sus expectativas de votos y le ayudará a disputar el voto en los mismos caladeros que tiene UPN, cuestión estratégica para volver a ser una alternativa real para Presidir el Gobierno de Navarra.