Las malditas mentiras sobre la austeridad y la pobreza

 ¿Quiere datos para probarlo?

Redacción 16 diciembre 2016 

Incluso en este mundo cambiante y confuso, casi cualquier persona que paremos por azar en la calle creerá tener tres cosas claras en la vida, por todo lo que ha ha visto en los telediarios y le ha enseñado el Follonero, a saber:
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1-Que cada vez hay más pobres en el mundo
2-Que eso es consecuencia de las políticas de austeridad que se están imponiendo
3-Que por todo lo anterior hace falta un cambio de rumbo “radical”
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¿Es verdad que en el mundo se está practicando una estricta política de austeridad?
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Ni mucho menos.
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Esto no es opinión sino información. Y además información que no cuesta mucho encontrar, lo que sirve para subrayar de nuevo la diferencia entre la realidad y la imagen de la realidad que nos venden los partidos políticos o los medios.
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El déficit

Véase por ejemplo el caso del déficit. Es decir, la diferencia entre lo que los estados ingresan y gastan. ¿Diría usted a la vista de estos datos que nos desborda la austeridad internacional? Por el contrario, entre los estados más relevantes casi todos gastan más de lo que ingresan, a excepción de Alemania o Suecia.

La deuda
Cuando uno gasta más de lo que ingresa, un efecto colateral es el aumento de la deuda. Para que uno pueda gastar más de lo que ingresa, obviamente alguien tiene que prestarle dinero. Fíjense en este cuadro con las principales magnitudes de la deuda en los países más relevantes del mundo. La mayor parte de ellos no sólo es que estén muy endeudados, sino que su deuda ronda el 100% del PIB. Obviamente este cuadro es incompatible con la afirmación de que se nos está sometiendo a una política exagerada de austeridad, siquiera de austeridad. Por el contrario, la pregunta a la vista de este cuadro y del anterior es en qué momento va estallar como una supernova la burbuja de deuda internacional.
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La pobreza
Para concluir, queda por determinar si es cierto que cada vez hay más pobreza en el mundo. Nuevamente las cifras son concluyentes. Cada vez hay menos pobreza en el mundo. Pero no sólo es que cada vez hay menos pobreza, sino que la pobreza ha descendido en las últimas décadas de una forma espectacular.

 

La conclusión de todo lo anterior es que la inmensa mayoría de los ciudadanos, a la hora de hacer un juicio sobre la situación actual, parten de dos premisas absolutamente falsas como que se están aplicando unas políticas de austeridad que nos están asfixiando y que en el mundo cada vez hay más pobreza, más injusticia y más sufrimiento. Cuando se parte de un diagnóstico totalmente erróneo, lo más probable es que a continuación se apueste por un tratamiento absolutamente contraindicado.