21 febrero 2013
Que el vascuence es una lengua que forma parte de nuestro patrimonio cultural, navarro y español, nadie lo discute. Otra cosa es que Navarra sea bilingüe. La Encuesta de Condiciones de Vida de la Población Navarra 2012, por el contrario, revela que el 38,1% de la población navarra tiene conocimientos de inglés, el 24,0% de francés y sólo el 18,8% de euskera. O lo que es lo mismo: si mañana nos prohibieran hablar en español, la mayoría intentaríamos comunicarnos primero en inglés, luego en francés y sólo en tercer lugar en vascuence, lo que viene a desenmascarar el mito de la Navarra bilingüe, de que la zonificación lingüística es una imposición o que existe un bilingüismo social que no tiene reflejo legal. Por el contrario, se demuestra más bien que la imposición lingüística y la zonificación artificial sería tratar de dar carta de naturaleza a un bilingüismo que no es real. El mayor problema del vascuence es que se ha convertido en un elemento de ingeniería social del nacionalismo que genera rechazo.
La mejor política lingüística: la libertad.
http://www.cfnavarra.es/estadistica/informes/ecv_2012_infoien.pdf