Daniel Celayeta
Muchas de las ilusiones de la Transición han saltado por los aires, por culpa de la corrupción, la sed de dinero y la falta de escrúpulos morales y éticos de las elites políticas en principio llamadas a defenderlas. Ahora como siempre vienen unos listos, y dicen que basta con firmar una declaración contra la corrupción para conseguir una lucha eficaz, piensan que es posible un cielo en la tierra. Los partidos murcianos reflejan el pensamiento actual, que influido por el mito proudoniano del buen salvaje, piensan que el hombre es bueno desde el nacimiento y que es la sociedad la que posteriormente lo malea. En general no creen en las causas individuales, y explican casi todo por las condiciones objetivas, sociales.
Nosotros sabemos que para explicar lo que nos ocurre, tenemos por empezar a aceptar la verdadera naturaleza humana, partir de que el hombre tiene libre albedrío, es decir tenemos la capacidad de elegir entre el bien y el mal. Que la naturaleza humana está tocada, desde la expulsión del Paraíso, que por eso nos equivocarnos tantas veces al elegir el mal en muchas ocasiones, y que todo ello explica la historia de la humanidad, con sus luces y sus sombras.
Las sociedades deben en la medida de lo posible educar en principios morales a todos sus miembros. Si abandonamos la moral conviviremos con leyes injustas, y así no será posible avanzar, la sociedad tendrá muchos más problemas y una menor capacidad para enfrentarse a ellos. La situación está tocando fondo y los más ricos (señores del Ibex y demás) están reaccionando y llevan meses apoyando nuevas alternativas, ante la parálisis de los partidos que hasta ahora habían apuntalado el sistema. No me gustan los antisistema, pero tampoco que los poderosos se apropien de la democracia para sus intereses particulares. Pienso que apoyar a las clases medias y a los trabajadores, posibilitará una salida más patriota, llena contrapesos eficaces y con una perspectiva mejor en el medio plazo. Esto posibilitara introducir mejoras para resolver los problemas actuales, y nos situara en mejor disposición para que una vez solucionados estos, abordaremos otros nuevos que hoy no vislumbramos, pero que aparecerán.