Presentación Memoria histórica

Se ha extendido la bondad del pensamiento progresista, con mayor o menor radicalidad. Incluso casi todas las derechas europeas blanden estas banderas como propias. El progresismo ideológico no olvidemos que pretende romper con nuestra tradición cristiana, este progresismo se avergüenza de España, este progresismo entroniza la libertad sexual por encima del derecho a la vida, y consagra los derechos sociales a costa de los derechos individuales. El progresismo es un auténtico y fundamental problema de España, y de todo Occidente. Pero no es fácil que lo reconozca nadie, porque nos cuesta ir contra corriente.

En el terreno ideológico, en Navarra las posiciones de centro izquierda son mayoritarias, cosa que empezó a gestarse en los años setenta. La paradoja navarra resulta de la dificultad de entender como conociendo el profundo conservadurismo de nuestra sociedad y de su gran apego a las tradiciones,  apenas tengan reflejo en el terreno político, Navarra políticamente está escorada a la izquierda. Las causas son varias, en cómo se rompió con la tradición familiar, en muchos casos por una mala lectura del Vaticano Segundo, por el prestigio del marxismo en aquellos años, por el Mayo del 68, por la lucha antifranquista, por la transformación del Partido Carlista.

Muerto Franco con la Transición, España evolucionó hacia la Democracia. Aquello se vivió de manera esperanzada, apenas existía un discurso distinto entre el franquismo y el marxismo, y se tuvo que improvisar. Secuelas de aquella época, fue la aceptación de la versión de los perdedores de la guerra civil, que se presentaron como defensores de la democracia, con la consiguiente descalificación de los alzados contra la República. Se paso de la versión franquista a la interpretación izquierdista de la República, sin más. La izquierda utiliza este discurso contra una derecha, que continua acobardada. Su versión edulcorada aparentemente les favorece, pero realmente perjudica a todos, por ocultar la verdad de los hechos, imposibilitando sacar unas conclusiones reconciliadoras.

En el tema de la memoria histórica de la Guerra Civil lo utilizan para machacarnos. Hay que reconciliarse sí, pero  sobre la base de respetar la verdad, y no sobre tanta propaganda maliciosa, que describe situaciones pretéritas de manera idílica, y que tan solo existieron en su imaginario. Rechacemos a la represión franquista, de la misma manera que la represión republicana (tanto hacia las derechas como hacia las propias izquierdas).

La vida no es un mundo en color, ni tampoco en blanco y negro. Unas veces tiene colores vivos y en otras, dominan los grises. Los medios nos bombardean con demasiadas noticias, faltas de ponderación y de sentido común. Sobran ruidos, distorsiones y exageraciones. ¡Gracias a Dios! la vida cotidiana es otra cosa, hay mucho amor de madres a hijos, y viceversa; muchas ayudas desinteresadas; mucha gente que trabaja honradamente, etc., pero las buenas noticias, no son noticias, y las malas al exagerarlas, nos inquietan todavía más. Tomar distancia, es cuestión clave para nuestra supervivencia. Mucha gente buena y normal está alejada de nosotros, y hacen oído a muchas personas agoreras, que olvidaron su responsabilidad en la gravedad de la crisis.

Nuestros adversarios son listos y muy trabajadores, utilizan un discurso que acusa reiteradamente a la derecha de intenciones malignas de desmantelar el Estado del Bienestar. Se autotitulan progresistas y demonizando al resto. Sin alternativas realistas, piden aumentar el gasto, cuando casi no podemos pagar lo que debemos. En la acción de Gobierno nos centramos demasiado pero necesariamente en la economía y abandonamos, otros muchos aspectos que son muy importantes, olvidamos lo importante al no comunicar claramente los porqués de las cosas.