Vamos a imaginar el mundo a través de los ojos de una persona de izquierdas. Es decir, vamos a imaginar un mundo en el que sólo pagaran impuestos los ricos. Existe una gran masa de población convencida de que casi toda la riqueza se encuentra concentrada en manos de unas pocas personas, y que esas pocas personas ricas podrían pagar pagarlo todo a los demás con unos impuestos justos. Desde pequeños a todos nos enseñan esto con ligeras variantes, por lo que es una idea que todos llevamos incrustada en el cerebro por defecto. ¿Cuánta hay en ella de cierto?
Pues no mucho.
Si acudimos a los datos de declarantes de la Agencia Tributaria, nos encontramos con que los españoles más ricos, aquellos que cobran más de 600.000 euros al año, son alrededor de 5.000. Estas 5.000 personas pagan a Hacienda unos 3.500 millones de euros anuales. Es decir, cada uno de ellos paga un promedio de unos 700.000 euros al año.
Por si no se ha dado cuenta, acabamos de apuntar un dato fundamental. Las 5.000 personas más ricas de España pagan 3.500 millones de euros. ¿Cree que con eso se puede pagar el estado? Pues atención, porque el coste anual del estado es de unos 450.000 millones de euros. Obviamente es imposible pagar el estado con los impuestos de los ricos.
¿Pero y si los ricos pagaran muchos más impuestos?
La realidad es que los ricos ya pagan muchos impuestos. El tipo marginal más elevado ronda el 50%. Es decir, que si dobláramos los impuestos a los ricos prácticamente les quitaríamos el 100% de lo que ganan. ¿Y cuánto recaudaríamos entonces? Pues en vez de 3.500 millones, unos 7.000 millones de euros. Da igual las vueltas que le demos, no se pueden financiar los 450.000 millones de los Presupuestos Generales del Estado con lo que ganan los ricos.
No es cierto que unas pocas personas tengan casi toda la riqueza
Lo anterior nos pone en la pista de que esa creencia inicial de la que partíamos, la de que hay unas pocas personas que acumulan toda la riqueza, básicamente es falsa. Hay unas pocas personas que ciertamente tienen mucho dinero, pero todo el resto de la población junta tiene mucho más dinero que ellos. De hecho, ¿dónde está el dinero con el que pagamos el estado del bienestar?
De nuevo según los datos de la Agencia Tributaria, hay unos 60.000 españoles que ganan entre 150.000 y 600.000 euros. Son el segundo tramo de españoles más ricos. Estos contribuyentes pagan unos 180.000 euros de media en el IRPF. Mucho menos que los más ricos. Pero como son muchos más, la recaudación de este tramo de españoles adinerados sube hasta los 10.000 millones de euros.
Los datos muestran que hay más dinero entre los 60.000 españoles del segundo escalón que entre los 5.000 del primero. Una vez más las cifras contradicen la idea de que unas pocas personas tienen todo el dinero.
Sin embargo, si queremos pagar el estado del bienestar, donde realmente tenemos que echar las redes es en las clases medias-altas, los españoles que cobran entre 30.000 y 60.000 euros. Hablamos de 2,7 millones de contribuyentes que pagan una media de 37.000 euros, pero que aportan casi el 30% de lo que se recauda por IRPF.
Así y todo, aún nos sigue faltando dinero para alcanzar los 450.000 millones, por lo que hay que seguir exprimiendo a los contribuyentes de más abajo, así hasta que el estado nos exprime el bolsillo… a todos.
Todo lo anterior nos lleva a concluir 3 cosas:
1-Que la riqueza en nuestra sociedad está mejor repartida de lo que pensamos
2-Que con lo que podríamos quitar a los ricos, no pagaríamos ni el 10% del estado del bienestar.
3-Que cada vez que aumenta el gasto público, al final el coste no recae sobre unos pocos ricos que viven en palacios remotos, sino sobre absolutamente todo el mundo.