Josep Miró Ardêvol
29 diciembre de 2006
Dicen que una de cada cinco familias esconde un maltratador… ¿por qué nadie cuestiona estas cifras?
Escribe Alison Jagger en Political Philosophies of Women’s Liberation, que la “humanidad podrá revertir finalmente a su sexualidad polimorfamente perversa natural”.
- “La igualdad feminista radical significa, no simplemente igualdad bajo la ley ni tan solo igual satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres –igual que los hombres- no tengan que dar a luz”.
“La destrucción de la familia biológica que Freud nunca visualizó, permitirá la emergencia de nuevos mujeres y hombres distintos de cuantos han existido anteriormente”.
“Deben oírse las voces de mujeres jóvenes, ya que la vida sexual no gira solo alrededor del matrimonio”.
Esta es una de las concepciones centrales de la llamada perspectiva de género, una concepción que persigue alterar radicalmente los fundamentos de la sociedad. La llamada perspectiva de género, es una derivación del marxismo, si bien notablemente degradada desde el punto de vista de la racionalidad.
De hecho todo el planteamiento de la ideología de género debe prescindir de razón científica, de ahí su pretensión de reescribir la historia. Por sus objetivos y en parte por su metodología constituye una ideología totalitaria que consecuentemente se expresa en políticas que tienen una deriva de este tipo, por ejemplo, la construcción de un estado policial a su servicio.
La ley española sobre protección contra la violencia de género, un tipo de norma inédita en el mundo, es un buen ejemplo de ello: tiene en proceso a 150.000 hombres y el gobierno ya ha anunciado que considera que existen 2.000.000 de mujeres maltratadas, es decir 2.000.000 de maltratadores que deberían ser procesados y condenados.
Sobre 11,6 millones de hogares con parejas (8,9 son matrimonios y 2,9 no lo son) significa casi un 20%, uno de cada cinco esconde a un maltratador. ¡Esto se afirma con toda la tranquilidad del mundo y aquí nadie lo cuestiona! ¡Tremendo!
Como expresa el texto precedente de la señora Jagger, la ideología de género no es una variante del feminismo, en el sentido real de esta concepción, el de la equiparación de los derechos de la mujer con los del hombre, sino que propone su liquidación, dado que niega la condición básica: el ser mujer en toda su plenitud y poder ejercer como tal sin menoscabo ante el hombre.
La perspectiva de género persigue en realidad eliminar las diferencias suprimiendo la condición de ser-mujer, así como la de ser-hombre. En el fondo la teoría es bastante rupestre. “Muerto el perro muerta la rabia”. En el momento en que no existan “hombres” y “mujeres” sino “sexualidades polimorfas” se acabó el problema.
En realidad la perspectiva de género más que de un tipo de feminismo es el fundamento ideológico, de un proyecto de sociedad que utiliza a la mujer para otro fin distinto, al igual que el marxismo hacía con la clase obrera.
Esta característica también explica que la ideología de género sea el soporte teórico fundamental del proyecto político de sociedad homosexual, de homosociedad, aquella en la que las instituciones son radicalmente modificadas, en beneficio de la homosexualidad.
Como esta concepción choca más duramente con la condición humana, la violación de la realidad debe ser mayor y el recurso al castigo y a la imposición una práctica creciente. A su vez está en la raíz del problema de la decadencia europea, dado que está vinculada a los principales vectores que la alimentan. Pero éste, el de la caída de la civilización europea, es ya otro tema.