A pesar de los pesares las debilidades del soberanismo son muchas, intentan sobreponerse al 70 % de la población y para ello se valen de todo ¡Que pesadez! siempre con la misma matraca, los Bildu accedieron a gobernar navarra, montando el teatrillo de lo mal que era la situación y del futuro explendoroso que traían los del Kambio a Navarra.
Lo dicen todas las encuestas que a los soberanismos antiespañoles, se les está pasando el arroz, que el punto culmen de su éxito fue en el 2011, y que tanto en Cataluña como en País Vasco, les toca aceptar que se debilita su apoyo social, por la aparición de nuevos partidos, en concreto de los Podemitas.
No sé porque en Navarra va ha ser diferente, ellos saben que sólo cuentan con el 30%, y que sólo si se desaniman los votantes de centro derecha navarros, tendrán más fácil hacer alianzas con la izquierda pro soberanista ¡manda huevos! Se llenan la boca hablando de progresismo, para así iniciar su ansiado camino hacia la reconstrucción nacional vasca. Como no es fácil decir a los navarros que dejen de ser navarros, nos venden todo tipo de burras cojas, disfrazadas de medias verdades, pintan la realidad con tintes sombríos. Ocultan, que para si quisieran la mayoría de españoles estar como en Navarra, no hace falta más que mirar a como están por Andalucía.
Necesitan captar a incautos con una representación de un mundo ideal, que utilizando el euskoguay, y aceptando sus consignas viviran en una arcadia feliz, en un mundo de leche y miel. En ello están, necesitan cambiar la historia, las sensibilidades, etc… Solamente la innacción de los oponentes les facilitará un camino que lo siguen teniendo muy duro, muy distante, pues una y otra vez, el 74 % de los navarros no quieren unirse con la comunidad autónoma vasca.