Luís Olalde, 23 febrero 2017
Como en EEUU hay sólo dos partidos dominantes, el espectro de los votantes de cada partido es amplio. Y existe otra realidad, que es la del votante independiente. Los afiliados a los dos partidos y los independientes se acercan mucho a una tercera parte cada uno, oscilando ligeramente según la situación del país y la gestión de los gobernantes del momento.
El pensamiento convencional entre los estrategas republicanos (los del “establishment”) ha sido siempre que para ganar las Primarias se debe convencer a las bases, pero que en las Generales se debe moderar el mensaje para atraer a independientes y lograr los votos electorales necesarios. Los independientes son variopintos con tendencias para un lado u otro. También existen grandes diferencias demográficas y culturales entre estados, lo cual hay que tener en cuenta. Unos son más cosmopolitas, otros rurales, otros industriales, otros tienen petróleo, o minas, o turismo…
También existen estados dominados por la política conservadora (los rurales) o progresista (las grandes ciudades, donde las minorías abundan). Como las elecciones son en función a votos electorales (el que gana el estado se lleva los votos electorales), los candidatos hacen menos campaña en los estados con una política dominante y usan sus recursos en estados que oscilan de un partido al otro por tener cierto equilibrio entre los partidos dominantes. Y estos son típicamente Florida, Ohio, North Carolina, Nevada, Colorado, Iowa… y este año han entrado en esa lista Wisconsin, Pensilvania y Michigan por las políticas ecológicas salvajes de Obama y la pérdida de trabajos de manufactura por tratados de libre comercio y altos impuestos a las corporaciones.
El analista de radio Rush Limbaugh (conservador) nos decía antes de estas elecciones que cuando el mensaje del candidato republicano en las generales se moderaba para lograr el voto independiente, los republicanos perdían. Ejemplos: Gerard Ford, Robert Dole, McCain, Romney… Su razonamiento era que muchos de la base se quedaban en casa. Y ha acertado.
Los estrategas políticos dividen al electorado en grupos para enfocar debidamente los anuncios publicitarios y los mensajes del candidato a los medios. Claro, el mensaje del republicano lo matizan de forma conveniente, porque de todas, todas, una vez que llegan las Generales, los medios favorecen al demócrata y se lo ponen muy difícil al republicano. Unicamente personalidades como Reagan, con convicciones profundas y capacidad de comunicación, o los tuits de Trump que hacen un bypass a los medios y se enfrenta con ellos, han demostrado ser capaces de ganar las elecciones sin retroceder un pelo de sus afirmaciones. Trump ha tenido la ventaja de que los medios ya estaban en lo más bajo de su historia en cuanto a credibilidad (el 70% desconfía de ellos), por lo que los ataques de Trump le daban una mayor popularidad.
De todas formas, dichos grupos de votantes se clasifican por etnia, religión, sexo, educación, estado matrimonial, edad, renta anual…
Es obvio que Trump no siguió este molde. El molde que siguió fue lo que preocupaba a los americanos en general:
– La inmigración ilegal que nos traía un considerable porcentaje de crimen adicional. Que aumentaban los presupuestos de las escuelas y los hospitales. Lo que suponían las ayudas estatales y federales… Los costos a los contribuyentes en el momento son de $54.000 millones anuales.
Encima hay decenas de miles de ilegales en las cárceles. Y el mensaje de Trump ha resonado en todos los que quieren una inmigración controlada, no una que cambie la demografía de país y se vuelva en algo como fue México controlado por el PRI por décadas. Me explico. Si se diera la amnistía y ciudadanía a los ilegales, como el 80% de éstos votan Demócrata, el voto electoral sería dominado por ellos por muchísimo tiempo. Con que Texas se volviera demócrata como California o Nueva York, sería suficiente.
Trump habló con el pueblo por mediación de sus tuits en relación a los trabajos perdidos por los tratados de libre comercio. El TPP con Asia, el TTIP con Europa serían eliminados y el NAFTA en América del Norte sería renegociado. Y esto resonó con la suficiente fuerza en Wisconsin, Michigan, North Carolina y Pensilvania, donde las uniones (similar a los sindicatos), que normalmente votan por los demócratas, al verse amenazados con más tratados que afectarían a sus industrias, decidieron votar por Trump.
Se podría ampliar, pero es suficiente background para tener una idea de las formas, la comunicación, el mensaje y los votantes afectados por políticas anteriores que han votado por Trump.
El típico republicano, sobre todo si es informado, nunca votaría por Hillary. Si se hubiese postulado el payaso del circo contra Hillary, los republicanos votaríamos por el payaso del circo. Que conste, que un analista republicano le llamó a Trump el payaso del rodeo. Parecido.
Los demócratas han construido un electorado de constituyentes cuya mayoría no son otra cosa que grupos de protestones o con sentimientos de víctima. O quienes creen desde siempre que el Partido Republicano es para los ricos y el Demócrata para los pobres. Los grupos incluyen: las minorías, las mujeres solteras que quieren abortar con dinero de los contribuyentes cristianos, los LGBT, los estudiantes que quieren universidad gratuita, los sindicatos…… y bueno, la farándula y los profesores de universidades, que saben lo que es lo mejor para cada uno de nosotros y la forma que debería funcionar el mundo, si no fuera por los impedimentos que les ofrecemos los deplorables humanos. Alquimistas, les llamaría yo. Acabo de leer a uno de esos profesores de filosofía en un foro: «Irán puede ser terrorista. Pero terrorista básicamente es el Sistema. El Sistema Capitalista Global». Me figuro que se refiere al capitalismo de China donde mueren tantos de hambre. ¿O era cuando no había capitalismo y gobernaba Mao? Me ha confundido! ¿Cómo puede ser uno tan inteligente y tener tan poco sentido común?
Por el otro lado, los republicanos luchamos por la autosuficiencia y la realización personal. Nos dedicamos a la profesionalidad. No nos importa ni el trabajo arduo, ni el sacrificio. Tenemos deseo, dedicación y determinación. Somos emprendedores y competimos para ganar si podemos. No queremos un trofeo de participación. La auto-mejora no tiene fin en nuestras vidas. Y claro, triunfamos. Me dijo hace un par de días una señora de abuelos italianos que lo mencionado era precisamente la esencia de América. Se lucha para lograr el sueño. Y el sueño no es ser multimillonario, aunque un andaluz amigo mío, que fue un botones en Madrid, se vino siguiendo a una cubanita y comenzó trabajando de cocinero en un restaurante de pollo frito (KFC). En 40 años, es dueño de 17 restaurantes, con un valor de unos 25 millones o más. Tengo dos yernos cubanos (uno balsero y dentista que casi se muere en la travesía) que llevan aquí menos de 20 años y el balsero es ya millonario y el otro casi. Tiene una compañía de refrigeración y aire acondicionado. Obviamente, votaron por Trump porque huelen a una legua el socialismo de los demócratas. En Cuba era ingeniero pero tocaba una guitarra en lugares turísticos para poder subsistir. Me dicen que en Cuba hay doctores trabajando de camareros en hoteles porque ganan mucho más.
Ejemplos adicionales de personas que han votado por Trump son amigos míos como un italo-americano jefe de ingeniería retirado. Un oftalmólogo chino-filipino. Otro doctor proveniente de Bolivia e hijo del embajador a la ONU en aquellos tiempos. Un sicólogo retirado que es presidente de nuestra comunidad de dueños. Una persona sumamente servicial. No tan deplorables, diría yo. En fin, la gran mayoría de profesionales que conozco, han votado por Trump. Y aunque no era nuestra preferencia, ni mucho menos, no tenemos ningún miedo de que se convierta en un Musolini. Primero, porque nos ha demostrado que a Trump le gustan ministros con personalidad fuerte. Y obviamente, estos no pueden ser marionetas por definición. Está permitiendo que cada ministro obtenga los asistentes que desee. Cuando Trump ha dicho que los de Inteligencia no le dan toda la información, el jefe de la CIA que acaba de nombrar le ha respondido que se le da todo lo que tienen. Otra cosa es que en Inteligencia haya seguidores de Obama que quieran torpedear a Trump. Que los hay. Pero por ahora, Trump no ha vuelto a insinuar nada al respecto.
Los frenos son inmensos. No sólo lo veo imposible, sino que todas estas «premoniciones» son una táctica de los demócratas para crear cierta mentalidad a través de los medios y sus políticos para descalificarlo, deslegitimizarlo y alimentar a sus bases con falsas y tergiversadas noticias que son usadas para victimización adicional por los grupos protestones, a veces pagados a $15.00/hora. Ha ocurrido.
Se puede afirmar que estamos en una guerra cultural que se inició allá por los años sesenta del pasado siglo con la llegada de los hippies, el abuso de las drogas, el libertinaje, el faltar el respeto a la autoridad… continuando con el buenismo de Carter y ahora con los derechos universales, lo políticamente correcto y la doble vara de Obama. En las universidades, los adoctrinan. Y como dijo el renombrado economista Thomas Sewell: «Cuando un académico asegura que la diversidad es muy importante, pregunta cuántos conservadores tiene en su departamento de sociología». Los conservadores somos demonizados y excluidos.
Los conservadores de USA nos identificaríamos de igual forma en blogs como www.desdeelexilio.com, www.plazaeme.com y en artículos que han salido de la Fundación FAES, porque se parecen mucho a la filosofía de www.heritage.org el bastión principal de los conservadores/liberales, cuyo economista destacado asesoró a Trump durante la campaña.
www.wattsupwiththat.com publicación número uno entre escépticos es análogo a www.plazaeme.com y www.latribunadelpaisvasco.com defiende los mismos valores sociales que los conservadores aquí.
Me alegra mucho ver en España entidades que no son diferentes a las que tenemos los republicanos en USA. Esperemos que crezcan en magnitud y número para unas mejores relaciones muy necesarias en tiempos confusos y desinformación. Estamos hablando de la cultura occidental que tanto bienestar y progreso a traído al ser humano.